Introducción
La electricidad es una de las formas
de energía más utilizadas debido al dominio tecnológico
que se tiene de su proceso de producción en grandes cantidades
a partir de recursos hídricos y térmicos, y el conocimiento
del proceso de transporte utilizando alta tensión que permite
recorrer grandes distancias con bajas pérdidas de energía,
para llegar a los grandes centros de consumo donde se ha consolidado
como un elemento indispensable en el diario vivir.
La posibilidad de utilizar energía
eléctrica en forma masiva se consolidó durante el
último tercio del siglo XIX, donde los descubrimientos y
aplicaciones en física mecánica, eléctrica
y materiales permitieron diseñar y construir generadores
para satisfacer la insipiente demanda de energía eléctrica.
El desarrollo tecnológico permitió la construcción
de generadores de mayor potencia y con ello la necesidad de trasmitir
energía eléctrica hasta las ciudades cercanas al punto
de generación, lo que exigía que el proceso de transporte
no consumiera la mayor parte de la energía producida. Es
ante esta necesidad que el transformador encuentra la principal
aplicación. El transformador, un equipo capaz de elevar el
nivel de tensión al cual se estaba generando la potencia
eléctrica con el fin de transportarla reduciendo las perdidas
de energía en el proceso para luego otro transformador realizara
la etapa de reducción del nivel de tensión con el
fin de hacer consumible la potencia eléctrica.
Debido a la importancia que
la energía eléctrica tiene en el desarrollo social,
político y económico del mundo, en este capítulo
se tratará de una manera detallada su evolución desde
los primeros experimentos de Thomas Alva Edison en 1879, cuando
lanzara su lámpara de filamento de carbono, hasta nuestros
días, eso sí realizando el mayor énfasis en
comprender el Sistema Eléctrico Colombiano. Sin más
preámbulos, manos a la obra…
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